lunes, 23 de abril de 2007

-IBLE EXTREMADURA

Desde el jueves 18 hasta el domigno 22 de Abril hemos celebrado en Cáceres el Encuentro Ciudadano por la Cooperación -IBLE EXTREMADURA. IBLE de posIBLE, de compatIBLE, de sostenIBLE.

Allí nos juntamos muchas ONGD´s que trabajamos por la cooperación y desarrollo sostenible.

Nosotros desde el IITM hemos participado desde nuestra idea de que la cultura y la educación son fundamentales para la cooperación. Allí estuvimos Ipe, narradora de Extremadura, Chojín, rapero del mundo y yo, que algunos piensan que no me pierdo una. En la foto no salgo yo. Son Chojín, Marisol, Secretaria Técnica de Cooperación al Desarrollo de la Junta de Extremadura e Ipe.

Entre las multiples actividades el domingo por la mañana, el Chojín desarrollo un taller de creación de rap. Los participantes iban desde alumnos del "Padu", colegio de Cáceres que participa en el Programa de La llegada del otro, hasta miembros de otras ONGD´s del encuentro, pasando por ciudadan@s y turistas que se apuntaron al taller.


Después de una hora y media y de las tres veces que desde las campanas de la concatedral llamaron a misa de una. Algunos de los participantes y el mismo Chojín subieron al escenario para rapear y deleteir a los que estabamos allí, incluidos algunos de los feligreses que salían en ese momento.

Sólo esperamos que todo el mundo lo pasará también como lo hicimos nosotros y esperar al año próximo para otro encuentro de la cooperación.

domingo, 22 de abril de 2007

Un nuevo blog: el del viaje a Tunez del Instituto de Lebrija

El próximo Sábado salimos un grupo de 17 personas a Túnez, invitados por nuestros compañeros del Programa. Ellos ya vinieron el año pasado a Mérida desde el Liceo Piloto de Sfax. Ahora nos toca a nostoros y en la siguiente dirección os contaremos todo. Bueno, pues aqui tenéis la dirección:
Bueno, espero que todos lo disfrutéis y que nos hagáis disfrutar con vuestros comentarios en nuestro blog.

viernes, 13 de abril de 2007

Una mañana en el IES León Felipe de Getafe (Madrid)

Es muy tarde, pero no me podía ir a dormir sin escribir que hoy, después de la visita al IES León Felipe de Getafe en Madrid, he descubierto que no importa lo diferente que seamos, que siempre hay alguien dispuesto a regalarte un poco de su tiempo, que cuando compartes lo bueno nadie pregunta demasiadas cosas sobre quién eres.

Gracias a todos los de 1º A, gracias a Lourdes Castro.
Ayer hice una sesión en esa clase con su profesora, que lleva participando en el Programa desde el principio. Era una visita especial, me acompañaban las nuevas narradoras de Madrid, Ana y Toñi, y la persona que se está encargando de poner en marcha La llegada del otro en Portugal, Ana Cristina Camara.
Teníamos, en principio, algunos problemas de comunicación. Ana Cristina fala portugues y comprende español si hablamos despacio, pero en una clase dialogando sobre que nos hace especiales a cada uno no es fácil hablar tan despacio. Toñi lee los labios y habla con el lenguaje de los signos, el lenguaje de los sordomudos. Y Ana, bueno, ella parecía "normal". Aunque como dijo Jesús: ninguno de nosotros somos normales. Así hablamos de lo que nos hace diferentes.

Alessandra es china-panameña, algo especial, aunque lo que la descató frente a los demás es que fue la primera en salir a presentarse. Es una valiente y decidió que Alberto también lo era. Así que él fue el siguiente y aquí empezamos el lío. Todos tenemos algo especial, somos como superheroes y nos comportamos de forma distinta dependiendo de la situación y de la persona. Y todos de acuerdo con Alberto.

Cada uno comenzó a pensar en lo que nos hacía especial y en cómo cambiamos a poquito el mundo que nos rodea. Leimos un texto de un chico de Nador, Marruecos, que también participa en el Programa y hablamos de que cuando alguien señala el cielo con el dedo, sólo el tonto mira el dedo. (Yo confieso que la primera vez mire el dedo, luego aprendí a mirar las estrellas).

Bueno, nos pasaron más cosas. Las iremos escribiendo, mañana escribiran una historia con lo que hemos hablado hoy y también con lo que haya pasado en la ópera. Sí, en la ópera. Porque este 1º A del León Felipe de Getafe es tan especial que un jueves por la mañana, después de La llegada del otro, se va tan tranquilo al teatro a ver una ópera.

Con tantas cosas por hacer no me extraña que no se preocupen demasiado por quién es ese hombre que entró en su clase acompañado de tres mujeres misteriosas. Simplemente, lo pasamos bien.
Ah, por cierto, de Raúl a Raúl, no llegué a las dos y cuarto. El próximo día que vaya te debo una disculpa.

Un abrazo a tod@s.

jueves, 12 de abril de 2007

EL PAPEL DE LA EDUCACIÓN EN LA CONVIVENCIA Y EL RESPETO INTERCULTURAL

La violencia contemporánea se apoya en una serie de causas puntuales de diverso tipo, y también en un conjunto de principios aceptados por buena parte de la humanidad, que se articulan entre sí como una cultura del menosprecio y de la agresión. De ahí que hablar de paz y de diálogo nos conduzca de inmediato, a más de al examen y corrección de las razones inmediatas, a interrogarnos por los contenidos de una cultura que haga posible la existencia de un espacio común, donde convivan las singularidades sin entrar en conflicto. Espacio necesariamente sujeto a un sistema de principios, aceptados por todos como norma de convivencia, que, para no incurrir en ambigüedades, identificaremos con los definidos en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, del 50, completados en los tratados comunitarios posteriores y propuestos como un reconocimiento jurídico y político situado por encima de las discriminaciones habituales y más allá de cualquier límite geográfico.
De las muchas áreas en las que procede la acción para construir o vigorizar una Cultura de la Paz, un pensamiento que la haga posible, no en términos simplemente fácticos –las, a menudo, terribles “pacificaciones”–, sino como expresión de realidades sociales presididas por los valores humanos y los principios democráticos, una de ellas, sin duda fundamental, es la educación, en la medida que constituye una etapa decisiva en la formación de la personalidad. A su vez, también dentro de la educación, son varios los campos en los que cabe incidir para la creación de un pensamiento humanista y dialogante. Campos entre los que este Programa ha elegido uno muy concreto, y totalmente conectado con los problemas y las posibilidades de nuestras sociedades de la información: el del conocimiento del “otro”, el de la aceptación de las diferencias, como una consecuencia lógica de la historia de los pueblos y de la conformación física de nuestro planeta, a la vez que la sujeción a una norma común que excluya la apelación a la “diferencia” como justificación de sus actos de incumplimiento.
A la hora de establecer el Programa, hemos seleccionado diversos caminos y materiales, que deben intervenir y ser parte esencial en su desarrollo, aunque, por una serie de razones, hayamos dado a la narración oral una función conductora, considerando que el cuento ocupa un lugar importante no sólo en la tradición literaria de muchos países, sino en sus prácticas de comunicación social. Desprovisto de todo aparato escenográfico, el cuentero ha sido el artista del imaginario popular, el personaje capaz de recrear el mundo ante sus oyentes. Aparte de la incidencia decisiva en el imaginario colectivo de los mitos creados por los grandes cuentos de la literatura infantil.
La narración oral aparece en el Programa, al principio, como primer estímulo, y, al final, como resumen de un proceso de creación y de trabajo que integra la reflexión, la información, el debate, la escritura, la comunicación, la dramatización y la afirmación de la persona en el trabajo colectivo, con alumnos procedentes de uno o de varios países. Es decir, como una manifestación total, y no meramente literaria, alcanzada en el ejercicio de la reflexión y de la imaginación, siempre desde la conciencia de la propia libertad y responsabilidad del alumno. Y que, por la sencillez material de su ejecución, resulta idónea para organizar programas conjuntos o de intercambio entre los centros escolares, para conciliar el rigor pedagógico del trabajo en el aula con la comunicación del mismo fuera del colegio, para hacer oír a la sociedad la voz de los niños y adolescentes con la experiencia acumulada.
El Programa aspira a estimular el imaginario de la fraternidad y la solidaridad, desde el que contrarrestar la mitología del odio o la indiferencia respecto del otro, que hoy se propone cotidianamente a la mayoría de los niños y los adolescentes. A menudo, incluso en el marco escolar, y, muy concretamente, en los manuales de historia.



José Monleón
Director de la Fundación Instituto Internacional
del Teatro del Mediterráneo y del Programa